Agilidad empresarial: competencia clave para adaptarse a un mundo hiperdigital

Si bien la Agilidad ya era una tendencia en auge en la última década, la digitalización forzosa impulsada por el Covid-19, ha hecho que muchas organizaciones pongan el tema en agenda de prioridades, con el objetivo de acelerar y mejorar los procesos de transformación digital.

En la última edición 2021 de Transformación con sentido digital, se dio a conocer un estudio sobre el nivel de madurez digital de las empresas en Latinoamérica, realizado por la firma de consultoría EY, del cual se desprendió que el 57 por ciento de los líderes de Latam aceleraron o activaron su proceso de transformación digital a causa de la pandemia. Esta tendencia hacia una mayor concientización sobre la importancia de la madurez digital empresarial, se está replicando en todo el mundo, durante 2020 la inversión en agilidad empresarial aumentó un 8 por ciento a nivel mundial respecto de 2019 (Business Agility Report, realizado por el Business Agility Institute, en conjunto con Accenture, Solutions IQ y Agility Health 2020).

“Agile mindset es una forma de pensar de cómo hacer las cosas, con una visión compartida, apertura al cambio y un sentido de pertenencia. Ello genera valor a la organización y para lograrlo se requiere concientizar a los interesados sobre los valores, los principios y las prácticas ágiles”, señala Su Men Wong, Agile Coach y Scrum Master en Liveware.

En la medida que las nuevas tecnologías aparecen y se renuevan con rapidez, las organizaciones y compañías tienen el desafío de adaptarse a estos cambios, las nuevas dinámicas y demandas del mercado. La falta de visión del negocio sumado a lenta madurez y rápida adaptación a los nuevos tiempos y cultura empresarial, lleva a muchas empresas a desaparecer. Para que esto no suceda, “es fundamental que el liderazgo reconozca la necesidad del cambio; debe haber apertura y voluntad para asumir con coraje los desafíos de la agilidad”, afirma Su Men Wong.

Es así donde aparece una figura clave en los procesos de madurez de la agilidad empresarial, se trata de lo que se conocer como ‘agile coach’. “Es quien acompaña a los líderes en el proceso de concientización del mindset ágil y lo empodera para que sea capaz de: liderar con el ejemplo; generar en los equipos un propósito y visión compartida para la entrega de valor; promover la motivación, el reconocimiento y el trabajo autoorganizado; promover el aprendizaje continuo, innovación y experimentación; concientizar que los errores son aprendizajes; y generar conexiones fuertes entre las personas y promover el feedback constante”, describe Su Men Wong, Agile Coach y Scrum Master en Liveware. Y agrega: “El CEO de la organización debe ser el sponsor del proceso de transformación y decidir quién será el responsable -con poder de decisión-, que lleve el liderazgo del cambio. Ese líder debe contar con habilidades blandas, mostrar apertura al cambio, al aprendizaje continuo, a la innovación y a la experimentación”.

Según un estudio de “Agilidad Empresarial” en Latam, realizado en 2020 por IDC (International Data Corporation), el 90 por ciento de las empresas consultadas afirma que sus departamentos de IT y/o Software Development han integrado nuevas formas más ágiles de trabajo, determinante para sus procesos y rápida adaptación. Pero no son las únicas áreas de las empresas que han incluido las prácticas Ágiles, también se registró que uno de cada tres departamentos de Recursos Humanos maduraron sus procesos; uno de cuatro departamentos de Marketing también aplicaron ciertas transformaciones en sus etapas de trabajo; y una de cada diez áreas relacionadas a Finanzas, Auditorías, Ventas y Cadena de Suministro, se sumaron a esta necesaria tendencia que llegó para quedarse.

Según el 2º estudio sobre el Pulso de Agilidad en Argentina, realizado por Project Management Institute, en 2020 aumentó el nivel de adopción en las empresas argentinas, pasó del 31 por ciento al 37 por ciento para las que utilizan agile en la mayoría o toda su organización.

Así es como la Agilidad pasó de ser vista como una metodología para el desarrollo de productos tecnológicos a ser una competencia core de las organizaciones que buscan adaptarse a los cambios del mercado.

La clave es concientizar que no existen fórmulas mágicas

La agilidad se transita, es un camino de experimentación, adaptación, aprendizaje y reflexión, que se enfoca en las personas y sus interacciones y la satisfacción de las necesidades del cliente. “La pandemia dio visibilidad a los beneficios de ser una ‘empresa ágil’. Es por ello que el concepto ‘agilidad empresarial’ es clave para Liveware en el trabajo con sus clientes, los acompañamos y guiamos en el camino de transformación, concientizando, entrenando, visibilizando, y generando una visión compartida de la agilidad con sus beneficios y desafíos”, explica Su Men Wong.

La mayoría de las organizaciones y/o compañías de Latinoamérica no son ágiles por naturaleza. Sin embargo, en pocos años, esta realidad ha cambiado, un poco por necesidad y otro poco por obligación debido a la pandemia. La transformación llegó y la agilidad es impostergable. La evolución dependerá del grado de concientización de los que toman decisiones en sus negocios. “El mindset ágil es un proceso de concientización y transformación que aplica tanto a la tecnología como a todas las áreas del negocio que se integran en la generación de productos y servicios de valor para la organización. Muchas empresas están dando sus primeros pasos en la agilidad gracias a los beneficios que se observaron en las organizaciones que asumieron el reto durante la pandemia”, concluye Su Men Wong, Agile Coach y Scrum Master en Liveware.

 

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