Durante 2017 veremos cómo siguen evolucionando la información, documentos, fotos, vídeos, audios, etc. con un corto tiempo de vida en las redes y entorno digital. Esto tiene que ver con la consolidación de nuevos tipos de usuarios y enfoques de la tecnología que se centrarán en las nuevas generaciones de personas.
Un claro y mediático ejemplo de los volátil de la información es Snapchat. Según afirman los líderes de la plataforma, aparecen y desaparecen de su red social 200 millones de fotos al día. Considerable la cantidad de movimiento que puede llegar a existir. La ventaja que ven los usuarios sobre estas redes es la posibilidad de crear grupos o chats que pueden ser mantenidos a lo largo del tiempo, o ser creados para un momento concreto, desapareciendo y no dejando rastro alguno.
Por su parte, Instagram es otra de las redes que ha crecido enormemente en popularidad durante 2016. Se ha convertido no sólo en una herramienta para mostrar nuestras fotos y compartirlas con el mundo, sino también en una importante herramienta de comunicación para famosos y celebridades, que han sustituido las exclusivas en revistas por una fotografía en su perfil de esta red social. Pero también su popularidad se ha extendido a las marcas, que han encontrado en Instagram un nuevo medio de comunicación e interacción con sus actuales y potenciales clientes.
Un ejemplo es Burger King quien en su momento propuso a sus seguidores subir una fotografía original comiendo una hamburguesa y usando la etiqueta #eatlikeyoumeanlt. A cambio, las mejores fotografías serían tratadas con photoshop transformando a sus protagonistas en miembros de X-Men.
Heineken por su parte ha sido otra de las marcas que no ha tardado en sumarse a la moda de Instagram. Con motivo del US Open, la marca subió una serie de imágenes a modo de puzzle en la cuenta Crack the US Open e invitaba a los seguidores a buscar entre todas las imágenes una serie de personajes. El premio fue entradas para disfrutar del torneo de tenis.
Miles de ejemplos más se pueden reseñar, pero lo cierto es que Instagram no es sólo un medio para lanzar concursos, también se ha convertido en una herramienta para mostrar el proceso de fabricación, o para compartir fotos relacionadas con el espíritu de la marca. Esta red social tiene a su favor el atractivo y el poder visual de una fotografía, convirtiéndola en una perfecta herramienta de comunicación.
Pero no sólo los adolescentes son el público objetivo, los especialistas en comunicación y marketing saben que no se debe descuidar al usuario con menor presencia y actividad en las redes y el mundo digital, y más aún cuando la tendencia hacia la Internet de las Cosas (IoT) es una realidad: 2020 será el año donde el número de dispositivos conectados superará los 38 millones, según un estudio de la consultora Juniper Research.
El avance vertiginoso de la tecnología, la aparición de más y más dispositivos para todos y todo, y la nube como el lugar privilegiado por las personas para el encuentro y contacto, lleva a repensar las nuevas formas de comunicación. Y claro está.., lleva a reformular las estrategias de comunicación y marketing por parte de las empresas, consultoras y especialistas.
Todo indica que el paso de la transformación digital a la cultura digital de las organizaciones se consolidará: que frente al prosumer (producer+consumer) surgirá el obsumer (observer+consumer); que las personas demandarán realidad a las marcas y mayor presencia en el entorno digital; que la comunicación y el engagement con el público interno y externo de las compañías será un pilar básico en la transformación digital; que las marcas se apoderarán del tiempo libre de las personas a través de la generación de mayor cantidad de contenido y experiencias en tiempo real¸ que la cultura colaborativa dejará de ser un cliché para las compañías y se transformará en prácticas concretas y productivas, aprovechando los beneficios de las nueva tecnologías; y que la comunicación en todos sus formas y plataformas, tendrá el desafío de destacar lo que desea contar, ante una amalgama de información socialmente innecesaria que impacta por segundo en las personas a través de infinitos canales de comunicación, en su mayoría, dispositivos y ámbitos digitales.
Las formas de comunicación y marketing se diversifican y cambian de dirección y enfoque con gran facilidad. Lo que no parece fácil es la adaptación, y es en este punto donde las empresas, organismos y personas en general, necesitarán más que nunca el asesoramiento y apoyo de consultoras y especialistas en comunicación y marketing.
Todo cambia y avanza muy rápido. Es necesario estar preparado!
Ángel Colángelo
CEO DC Estrategias de Comunicación